martes, 17 de enero de 2012

Me ha costado un huevo...

Acabo de comenzar esta nueva aventura. Todo el mundo que conozco tiene un blog y me he dicho, pues vamos a crear uno. Craso error el mío. Me ha costado un huevo crearlo, tengan ustedes en cuenta que soy del siglo pasado y las tecnologías tienen cierto sabor extraño para mí. No obstante, como soy optimista (y todavía me queda otro huevo) he conseguido llegar hasta aquí e incluso escribir esto....otra cosa es que consiga colgarlo (creo que se dice así en el argot informático).

Bien, ahora una vez creado el engendro, toca alimentarlo. Es decir, sacar tiempo de dónde no lo hay para ir ofreciendo al mundo global mis experiencias. Pero digo yo ¿le importarán al mundo global mis experiencias?. En fin, todo es probar. Como no sé por dónde comenzar (no he leído el manual de cómo ser un blogger), he decidido arrancar esta extraña aventura con un tema creo que absorbente, a saber: "¿Dónde van a parar las uñas que nos cortamos?".

Piensen ustedes en este tema, que tiene mucha enjundia y profundidad. De hecho, todos ustedes tienen un cortauñas en su casa, pero nunca ha habido un anuncio de cortauñas en la tele. Sin embargo, lo tienen. Es más, seguro que muchos ni siquiera saben dónde lo han comprado (esto es porque el cortauñas tiene historia, es decir, pasa de padres a hijos. De ahí el olvido en la historia).
Unas notas:
- Si es liso y solo lleva cortauñas, ese lo compraron sus padres en una farmacia.
- Si lleva colores y fotografías (el mío tiene una mujer sugerente en una puesta de sol caribeña) ese se lo regalaron a algún ancestro en un puticlub. (Dos consumiciones un polvo y un cortauñas de regalo).
- Si no tiene usted cortauñas debería de preocuparse bastante ya que o sus ancestros no se cortaban las uñas (marranos¡¡¡) o bien se las mordían (marranos, marranos¡¡¡).
- ....ya sé, ya se que también están las tijeras, pero no tienen la dulzura de corte del cortauñas. Además, luego es excitante poder limarse las uñas y eso con las tijeras no puede ser.

Mi cortauñas, además de una chica sugerente en una puesta de sol caribeña, también tiene multifunción. Vean (mejor lean que lo de poner fotos me va a costar otro huevo y no quiero perder los dos):

- Tiene una lima pequeña, que igual sirve para las uñas que para salir de la cárcel. Aunque como no soy del PP y además no tengo parentesco Real, no creo que lo utilice mucho.
- Tiene una abrelatas. Algo muy útil después de cortarse y limarse las uñas es utilizar el mismo cortauñas para abrir una lata de atún para hacer macarrones. A que usted no lo había pensado?.

En fin, que el cortauñas es todo un misterio, pero más misterioso es dónde van las uñas que nos cortamos. Pero esto vamos a dejarlo para otro momento. Que creo que por hoy está bien. Deseo y espero que estos pensamientos sean de su agrado y les abra el apetito....también intelectual.

Atentamente y hasta la próxima

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