martes, 9 de julio de 2013

EL DESPERTAR DE UNA AURORA FELIZ

En el libro "El encuentro con la realidad" de Vicente Ferrer cuenta una anécdota que le ocurrió en los tiempos en el que todavía era misionero jesuita.

Estaba en la misión de Manmad en una época de una sequía agónica, como él describe "La sequía se eternizaba y era especialmente severa donde nos encontrábamos nosotros. (...) Mañana tras mañana, un sol de justicia clavaba sus rayos implacables, quemando lo que aún por milagro se esforzaba en brotar, cociendo y endureciendo la tierra, y también los espíritus de la gente".

A esta situación descrita se le unía el hambre a las familias de campesinos y por otro lado se iban reduciendo considerablemente los recursos. Sacos de trigo que dice Vicente Ferrer tenían como moneda de pago por el trabajo que realizaban los campesinos.
En los almacenes de las escuelas se guardaba el stock mínimo de cereales y trigo para los niños. Provisión intocable por su garantía hacía ellos.

La ecuación era complicada, sequía, cultivos baldíos, escasos recursos de trigo y los que había exclusivos para los más débiles, y por último gran masa de campesinos con hambre.

Las poblaciones cercanas llegaban a la misión pidiendo trigo y Vicente respondía que el que había era para los niños.  Sin embargo, la situación era insostenible y las dudas y pensamientos no cejaban de horadar la mente y el espíritu de Vicente.

Una noche, mientras la cabeza ardía entre preguntas, dudas y pensamientos, Vicente tomó una decisión: Fin de estas dudas. La solución para el espíritu fue abrir los almacenes y repartir todo. Eso fue lo que iba a hacer a la mañana siguiente.

Esta decisión confirió alegría, euforia y tranquilidad a la persona y en esa estaba cuando puso la radio y ésta indicó en castellano que La orquesta filarmónica de la República China iba a interpretar "El despertar de una aurora feliz".

Al día siguiente, se abrieron las puertas de los almacenes y se repartió hasta el último saco de trigo. Ya no había más. Pero relata que fue una auténtica fiesta.

Dos días después les llegó la noticia que vagones llenos de trigo iban camino de Manmad.

Este relato es un claro ejemplo de cómo todos los días nos encontramos con barreras internas que no nos permiten avanzar. Nuestras dudas, nuestros miedos nos bloquean y buscamos respuestas al problema sin encontrarlo. Pero no encontramos la respuesta porque tenemos miedos.
Sin embargo, cuando tomamos la decisión....entonces AVANZAMOS. Es entonces cuando la euforia nos lleva a "El despertar de una aurora feliz".

No importa el problema, tampoco importa la solución. Lo que importa es el recorrido que hagamos entre una y la otra, es decir la decisión.

Nos leemos¡¡¡




domingo, 7 de julio de 2013

TIEMPO DE SER DIFERENTES

Hace un par de sábados salí de un curso de coaching al que fui sin esperar demasiado, y del que salí cargado de energía y fuerza.
Cuando volvía a casa mi cabeza no paraba de girar, de ver, de pensar, de reflexionar y de pronto veo un cartel publicitario de una universidad con el eslogan de "Tiempo de ser diferentes". De repente, todas las dudas, pensamientos y reflexiones se concentraron en un minúsculo punto de comprensión. Esa era la frase, esa es la frase.

Es complicado poder explicar desde un ordenador el sentimiento que ese cartel provocó en mí. Todo un cúmulo de sensaciones que se agolparon precipitadas en el centro de mi alma. Ahí entendí que lo importante es lo que siempre he estado buscando. Que la razón de mis dudas perennes, tenían fundamento. No estoy, ni estaba equivocado...

Definitivamente soy diferente. Diferente pero no único, simplemente diferente. Me encontré a mí mismo en un instante. Ahí encontré la verdadera identidad de mi forma de ser, de sentir, de creer o de dudar. Ahí descubrí mis miserias, mis ilusiones, mis capacidades, mis virtudes, mis tristezas y mis miedos. Sí, soy diferente, pero no único. Porque soy tan diferente de ti, como tú lo eres de los demás, como los demás lo son del resto. Todos son y somos diferentes y todos somos únicos.... simplemente únicos y diferentes.

Por eso, es tiempo de ser diferentes. Es el momento de hacer lo que uno quiere hacer y disfrutar de su diferencia, sea la que sea. No importa nada, lo que importa es disfrutar, elevar desde dentro la ilusión y hacerla realidad. Eso es, hacerla realidad. Saltar hacia adelante y gritar con respeto, pero gritar al fin  y al cabo.

Mi diferencia está unida a mi identidad. Yo quiero ofrecer ayuda a los demás, en cualquier modo y situación, sé que puedo hacerlo porque lo hago todos los días.

Pregúntate cuál es tu diferencia. Descúbrela. Mira en tu interior para escucharte y discernir entre un mar de dudas por qué eres diferente.

Piénsalo, piénsalo con tranquilidad....piénsalo porque ya es "Tiempo de Ser Diferentes".



jueves, 4 de julio de 2013

AGRADECIDO A LA DOBLE ILUSIÓN

He recordado que tengo un libro digital con cientos de páginas en blanco pendientes de rellenar. Le he quitado el polvo y aquí estoy. De vuelta, de nuevo.
He revisado algunas entradas de este faro espiritual y personal y veo que llevaba mucho tiempo sin decir nada, y eso que tengo tantas cosas por decir.

He leído lo último que escribí y curiosamente me ha hecho sonreír. La ilusión vino y se fue caminando de golpe dejando vacío y tristeza.
Sin embargo, ha vuelto de nuevo con más fuerza que al principio. Claro está que la ilusión ahora viene acompañada de prudencia, de cierto temor ante la posibilidad que decida volver a marcharse. Pero esta vez he aprendido algo, que me aunque me gustaría que se quedase no depende de mi que lo haga.
No puedo hacer nada, al menos de momento, para retenerla porque es su decisión hacerlo. Ahí radica la belleza de la vida, ahí radica el elemento propio de la ilusión. Mientras permanece sueñas, ríes....eres feliz. Y fíjate que sólo es una ilusión.

También he recuperado algo que creía desaparecido o perdido. He vuelto a encontrar el punto de luz, el peso de la balanza que me hace estar más centrado en mi mismo. He conocido a una persona que me ha recordado que la búsqueda del yo es el comienzo del camino hacia la ilusión cotidiana.

Así pues, he vuelto con valores de humildad y entrega a encontrar de nuevo aquello que me ilusiona y ofrecerlo a los demás.

No puedo más que estar agradecido a esta doble ilusión.

Nos leemos¡¡¡