martes, 8 de agosto de 2017

EL MAPA NO ES EL TERRITORIO. AVANZAR ES ENFRENTARSE A NUESTRA RAZÓN.

Me imagino a Galileo Galilei allá por principios del 1616 eufórico por haber descubierto la teoría heliocéntrica e intentando demostrar ante el santo oficio que sus pruebas se basaban en la observación y por tanto en la ciencia.
Me imagino también a los partidarios de la visión geocéntrica que repudiaban cualquier teoría copernicana alegando con rotundidad la herejía e insensatez de dicha filosofía.

Me pregunto quién tenía la razón. Hoy está claro que la razón la tenía Galileo, pero por un minuto seamos un europeo del 1600, que hemos crecido aceptando como creencia que la Tierra es el centro del universo y que incluso el sol gira alrededor de esta.


Entonces, pensemos en la teoría copernicana y estoy convencido que para muchos de la época aquello les parecería insostenible, una gran mentira, una falsedad rotunda que iba en contra del conocimiento. Si nos ponemos en su piel, podemos decir que sí tenían razón.


Ahora, seamos parte del conocimiento innovador, está también claro que ellos también tenían razón.
Difícil decisión final, ¿verdad?





Algo similar podríamos imaginar  allá por 1492, cuando un navegante pensaba en llegar a Las Indias por el oeste demostrando que el mundo era como un huevo. Valiente desatino pensarían algunos cuando oyeron a Cristóbal Colón. Lanzarse al océano perdiendo de vista la visión de la costa, abordar el tremendo mundo oceánico cargado de monstruos, en definitiva ir al fin del mundo...una muerte segura.
Es muy probable que muchos pensasen así, y tenían razón porque así conformaban su realidad basada en sus propias creencias.
Sin embargo, tres carabelas zarparon a una aventura no menos cargada de razón. De una razón tan válida como la otra.
Imagen relacionada


En definitiva, todos tenemos nuestra razón.
El tema está en aumentar nuestro nivel de conocimiento y para hacerlo casi siempre tenemos que enfrentarnos a lo desconocido. Salvar las barreras, que la mayoría de las veces, están formadas por nuestra percepción, por nuestra propia creación, por nuestras propias creencias. Con todo esto formamos un mapa, nuestro propio mapa, pero este mapa no es el territorio. El territorio o realidad es mucho más.


Es entonces cuando comenzamos a preguntarnos, a dudar sobre lo que está establecido y comenzamos a accionar nuevas formas de ver, observar e interpretar el mapa y consecuentemente va aumentando la visión hacia la realidad.


¿Qué pasaría si nuestra realidad no es más que una creación de nuestros sentidos? ¿Quién tiene la razón?. Os dejo el siguiente enlace....




https://youtu.be/IV_b_LxCfM4?t=7773