Si la esperanza de vida es como debe de ser, me queda media vida por vivir. La otra media ya la he vivido. Se supone que la que resta va a ser más complicada para la salud y no va a tener el vértigo que tuvo la primera en cuanto a sensaciones, búsquedas, encuentros, descubrimientos etc.
Esta segunda parte de la vida, se supone debe de ser más calmada, tranquila y sencilla que la primera. Pero yo no estoy del todo seguro de esta afirmación. Estoy envuelto en una diatriba de dudas, ¿qué hago aquí?, ¿por qué dedico mi tiempo a tareas que no deseo?, ¿cómo podría disfrutar de lo que quiero?,
En definitiva, estoy en un sendero cargado de necesidades que no acabo de cubrir. Me paso el día trabajando y vuelvo a casa tarde, muy tarde. Tengo trabajo, afortunadamente, pero no tengo ilusión por él. Me cargo de ilusión cuando estoy con mi mujer y con mi hija. Cuando me paso el día jugando a ser un caballo o a hacer castillos con fichas de dominó es cuando soy realmente feliz. Pero claro está, esto no da dinero para vivir. ¿Qué hacer entonces?.
Quiero vivir mi media vida, viviendo de verdad y disfrutando de todo esto. ¿Podrá ser?
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