sábado, 21 de enero de 2012

Coño, ¡¡Cuántos seguidores!!

He vuelto, sigo aquí. Gracias a todos los que estais ahí siguiendo este blog. Ya tengo "ningún" seguidor. Pues brindo por el Sr. Ningún. Un tipo inteligente de los de antes, de los de verdad.

Durante estas vacaciones navideñas, que ya han pasado ¿las recuerdan?, decidí volver a leer un libro. Concretamente el primer libro del que tengo constacia leí. "La isla del Tesoro". Es curioso cuando decides retomar la lectura de un libro que ya has leído y que sin embargo al volver a hacerlo descubres nuevas sensaciones.

Este libro me lo regalarón cuando tenía unos doce años. Lo hizo mi abuela y era de tapa verde y con dibujos en su interior. Fue mi primera lectura y al volver a releerlo me han llegado todas las sensaciones de aquella época. Recuerdo que fui a la papelería con mi abuela, que baje las escaleras, que fui a la estantería de los libros y tenía al dependiente y a mi abuela esperando que decidiera. No recuerdo más libros, recuerdo aquel libro. Tapa dura, color verde claro y dibujo de un pirata en la portada a todo color. Ese fue el libro que le día a mi abuela.
Ese es el libro que he vuelto a leer. Sólo que otra edición. No sé que fue de aquel libro de tapa verde, no lo he vuelto a ver. Pero aún así, cada letra, cada página de esta lectura devolutiva ha provocado volver a tener presente a alguien que he querido con locura.

Que bello es vivir, que bello es leer, que bello es recordar.

Gracias Sr. Ningún por estar ahí.

Un saludo

martes, 17 de enero de 2012

Me ha costado un huevo...

Acabo de comenzar esta nueva aventura. Todo el mundo que conozco tiene un blog y me he dicho, pues vamos a crear uno. Craso error el mío. Me ha costado un huevo crearlo, tengan ustedes en cuenta que soy del siglo pasado y las tecnologías tienen cierto sabor extraño para mí. No obstante, como soy optimista (y todavía me queda otro huevo) he conseguido llegar hasta aquí e incluso escribir esto....otra cosa es que consiga colgarlo (creo que se dice así en el argot informático).

Bien, ahora una vez creado el engendro, toca alimentarlo. Es decir, sacar tiempo de dónde no lo hay para ir ofreciendo al mundo global mis experiencias. Pero digo yo ¿le importarán al mundo global mis experiencias?. En fin, todo es probar. Como no sé por dónde comenzar (no he leído el manual de cómo ser un blogger), he decidido arrancar esta extraña aventura con un tema creo que absorbente, a saber: "¿Dónde van a parar las uñas que nos cortamos?".

Piensen ustedes en este tema, que tiene mucha enjundia y profundidad. De hecho, todos ustedes tienen un cortauñas en su casa, pero nunca ha habido un anuncio de cortauñas en la tele. Sin embargo, lo tienen. Es más, seguro que muchos ni siquiera saben dónde lo han comprado (esto es porque el cortauñas tiene historia, es decir, pasa de padres a hijos. De ahí el olvido en la historia).
Unas notas:
- Si es liso y solo lleva cortauñas, ese lo compraron sus padres en una farmacia.
- Si lleva colores y fotografías (el mío tiene una mujer sugerente en una puesta de sol caribeña) ese se lo regalaron a algún ancestro en un puticlub. (Dos consumiciones un polvo y un cortauñas de regalo).
- Si no tiene usted cortauñas debería de preocuparse bastante ya que o sus ancestros no se cortaban las uñas (marranos¡¡¡) o bien se las mordían (marranos, marranos¡¡¡).
- ....ya sé, ya se que también están las tijeras, pero no tienen la dulzura de corte del cortauñas. Además, luego es excitante poder limarse las uñas y eso con las tijeras no puede ser.

Mi cortauñas, además de una chica sugerente en una puesta de sol caribeña, también tiene multifunción. Vean (mejor lean que lo de poner fotos me va a costar otro huevo y no quiero perder los dos):

- Tiene una lima pequeña, que igual sirve para las uñas que para salir de la cárcel. Aunque como no soy del PP y además no tengo parentesco Real, no creo que lo utilice mucho.
- Tiene una abrelatas. Algo muy útil después de cortarse y limarse las uñas es utilizar el mismo cortauñas para abrir una lata de atún para hacer macarrones. A que usted no lo había pensado?.

En fin, que el cortauñas es todo un misterio, pero más misterioso es dónde van las uñas que nos cortamos. Pero esto vamos a dejarlo para otro momento. Que creo que por hoy está bien. Deseo y espero que estos pensamientos sean de su agrado y les abra el apetito....también intelectual.

Atentamente y hasta la próxima